El prestigioso 'The New York Times' se hace eco del rentable circuito norteamericano de encierros para los amantes de la adrenalina que corren delante de los toros
Revista de prensa. DN. 17.11.2013. Los americanos ya no se contentan con aterrizar en Pamplona cada 7 de julio. Ahora se multiplican los encierros "a la americana", en circuito cerrado, con toros de rodeo, y como no, con precio de entrada.
Todo ello, sin cruzar el Atlántico. Desde Georgia hasta Virginia pasando por Atlanta, las iniciativas que buscan imitar la acción y la adrenalina de los encierros de Pamplona acogen a miles de personas que, ataviados con la tradicional vestimenta sanferminera, se enfrentan a los toros sin tener que acercarse a la Estafeta, como recogía este pasado jueves el diario 'The New York Times'.
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| Aspecto de la manga del encierro de Virginia. DN |
Entre 45 y 72 dólares
El negocio de los Sanfermines americanizados se extiende por el país, y por lo que parece, con buenos resultados. Como recoge el diario neoyorquino, los eventos cuestan entre 45 y 75 dólares y, a cambio, los corredores se enfrentan a toros de 700 kilos y reciben camisetas, una cerveza y una bandana roja. En agosto, más de 4.000 personas corrieron en Richmond, Virgina y otros 8.000 pagaron 10 dólares para ver el espectáculo. Todo ello, en un circuito de carreras. En Atlanta, más de 3.000 hicieron lo propio sobre el asfalto del antiguo estado olímpico de 1992.
"The Great Bull Run company" es la compañía detrás de la mayoría de estos eventos, extendidos por diferentes estados norteamericanos. Dos exabogados se lanzaron a la oportunidad, buscando recoger el espíritu de Pamplona y como recoge el diario "un punto exacto de peligrosidad". Pero con matices. Los toros no pasan por las manos del torero. En Estados Unidos, lo peor sería, según uno de los organizadores, “que uno de los toros muriera, no una persona”. Los toros reciben tratamiento de un veterinario antes y después de correr, una alimentación digna de reyes y el recorrido se "suaviza" con gravilla, al ser el asfalto demasiado duro para los animales. Mientras, los corredores deben firmar un acuerdo para no denunciar al evento si sufren heridas.
Los eventos en sí difieren un poco del tradicional recorrido pamplonés también en otros aspectos, ya que se suelen repetir la suelta de toros hasta en siete tandas y algunos eventos incluyen también una recreación de la Tomatina de Buñol.
El negocio de los Sanfermines americanizados se extiende por el país, y por lo que parece, con buenos resultados. Como recoge el diario neoyorquino, los eventos cuestan entre 45 y 75 dólares y, a cambio, los corredores se enfrentan a toros de 700 kilos y reciben camisetas, una cerveza y una bandana roja. En agosto, más de 4.000 personas corrieron en Richmond, Virgina y otros 8.000 pagaron 10 dólares para ver el espectáculo. Todo ello, en un circuito de carreras. En Atlanta, más de 3.000 hicieron lo propio sobre el asfalto del antiguo estado olímpico de 1992.
"The Great Bull Run company" es la compañía detrás de la mayoría de estos eventos, extendidos por diferentes estados norteamericanos. Dos exabogados se lanzaron a la oportunidad, buscando recoger el espíritu de Pamplona y como recoge el diario "un punto exacto de peligrosidad". Pero con matices. Los toros no pasan por las manos del torero. En Estados Unidos, lo peor sería, según uno de los organizadores, “que uno de los toros muriera, no una persona”. Los toros reciben tratamiento de un veterinario antes y después de correr, una alimentación digna de reyes y el recorrido se "suaviza" con gravilla, al ser el asfalto demasiado duro para los animales. Mientras, los corredores deben firmar un acuerdo para no denunciar al evento si sufren heridas.
Los eventos en sí difieren un poco del tradicional recorrido pamplonés también en otros aspectos, ya que se suelen repetir la suelta de toros hasta en siete tandas y algunos eventos incluyen también una recreación de la Tomatina de Buñol.
Los corredores tampoco recitan el clásico "A San Fermín pedimos", sino que entonan, pañuelo en alto, un cántico inventado en el propio evento, "Aquí venimos los pocos valientes para probarnos y honrar a los toros. Desde aquellos que corren hasta aquellos que caen, honramos a los toros y os saludamos a todos".
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